Si Tristeza viene a verte
da recuerdos de mi parte.
A-parte-sé que está mejor sin mí,
igual que yo sin ella.
Dila que ya descubrí
como no hacerle ni caso
y después despídete;
dila que no vuelva nunca,
dile que le vaya bien,
que no voy a serle fiel,
que yo voy a ser feliz...
Y vente si quieres,
que te invito a vivir
cuesta-abajo y sin frenos.
Salvémonos
amando unos a otros.
Solo dame la mano,
quiero que me enseñes cómo;
jamás supe aprenderlo
quizás pasó de largo...
pero hoy vamos tirando
poco a poco a mejor
según mis cálculos.
Buscando algo distinto
que nos llene este vacío.
II (Para volver a sonreír):
Ya no se hace extraño
soportar el desafío...
Sonrío por inercia
porque esta existencia es seria
como un juego de críos.
Mediocre como otoños
que cayeron al olvido...
Hoy, creo que me siento
un marinero pensativo
desatando los cabos
de su engaño retorcido
mirando desde popa
hacia la azul inmensidad
a las alas de gaviotas
que hartas ya de volar,
van a parar al mar...
Para aclararme el karma
no hizo falta nada más
que centrarme en respirar
y levantar el ancla.
A medida que avances
a menudo olvidarás,
pero ya no hay marcha-atrás,
y la salida será
para todos la misma...
Jorge Pérez Olmos
No hay comentarios:
Publicar un comentario