12º Número

Febrero de 2014


Nota del editor.

Por cosas del espacio tiempo hemos cumplido doce números antes de cumplir un año, pero 
esto no parece ser más que otra graciosa coincidencia en el cajón de las cosas que pueden 
pasar sin que tiemble casi nada el suelo. Antes del año me gustaría repetir alguna cosa, como 
veis este mes estrenamos otra sección nueva, la de colaboradores. En un inicio brillante el 
mundo nos ha demostrado que hay más gente que gusta de gritar en público y en un inicio 
brillante nos gustaría mostrar a esa demás gente que gusta de gritar pero por alguna razón 
duda de hacerlo en público que se ponga en contacto con nosotros cuanto antes, no vaya a ser 
que no lo haga; tenéis el correo en la contra portada. Por si alguien nos encuentra por la calle, 
a ese mismo correo puedes hablarnos y solicitar que te lleguemos por correo, todos los meses, 
según salimos y, si no, puedes leernos también on-line en la página web que se indica, 
también, en la contra portada. 
El ritmo de vida parece ahora algo evidente, pero creo más bien que es algo que está 
determinado por la cosas que tienes que hacer para otros, siempre que las cosas que tengas 
que hacer para ti no conlleven la misma carga emocional que las de para otros. Por ello no es 
el mismo ritmo el de la vida de un bebe, un niño, un adolescente, un adulto, uno con trabajo y 
familia o un abuelo, en esta lista de ritmos de vida podemos comprobar como las 
responsabilidades -que llamaran cuando seas inmaduro- es decir, las cosas que tienes que 
hacer para otros comienzan desaparecidas, luego aparecen pocas, van creciendo y al final 
decaen a lo bruto hasta que uno decide, si tiene suerte, que se aburre de vivir y deja que su 
cuerpo se muera hasta que muere con él. ¿Qué queda detrás de las cosas que tenemos que 
hacer para otros? nosotros. Es lo que dijo Brad Pitt en El club de la lucha, o lo que insinuó John 
Lennon con su Imagine, por suerte para nosotros no somos las cosas que hacemos para otros, 
nuestro trabajo, nuestros estudios, nuestro lo que sea que hago con un horario y porque hay 
que hacerlo así. Somos lo que hace posible que nuestro ritmo de vida sea algo horrible, somos 
los que somos, hacemos y vivimos, así que creo que podemos sentarnos al margen de nuestra 
vida, reconocerla como tal ya que la hacemos y comprender, actuando en consecuencia, que 
todo esto que me pasa depende tanto de mi como dependía cuando era bebe o cuando vaya a 
morir. 
Un mes y mira, seguimos haciendo vida entre papel. Así Vivimos y Así Gritamos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario