La quietud que a vuestras almas incomoda
es la inquietud que a mi alma reconforta.
Intenciones.
Quise componer belleza
pero me quedé en la forma,
quise ser formidable
pero pequé de informalidad,
malogré un leve informe
al conformar una verdad,
quise, después, mentir, ocultarme
pero era ya demasiado tarde
para desmentir lo que había de ocultar.
Quise componer tristeza
pero mil lágrimas no me dejaron pensar,
quise, entonces, olvidar, reponerme
deponiendo mi ingrávida soledad
pero tan pesadas palabras nunca fueron suficiente
para aligerar lo que un hombre siente
así que volví a soñar,
a distanciarme del presente
para acercarme una vez más
a esa razón que a la razón no atiende.
Quise, al fin, componer un principio
que diera pie a un gran final
pero me quedé en los hechos,
me olvidé de empezar.
Hay alguien varado.
Hay alguien varado
en medio del día,
cuerpo del recuerdo,
alma desconocida.
Hay alguien varado
entre el deseo y la desidia,
con la miel en los labios
y la mirada perdida.
Hay alguien varado
más allá de la otra orilla,
confuso y sin recurso
para encontrar la salida.
Hay alguien varado
al final de la partida,
con las cartas en la mano
esperando a la caída.
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Qué bien, qué mal,
qué importa,
bondad de ser
para contigo,
para con todos.
Maldad del uno,
temor del otro.
Qué bien, qué mal,
qué importa,
verdad no existe
mas qué existe…
Realidad que se acorta,
creación que es esencia
de la acción que es presencia.
Qué bien, qué mal,
qué importa
dónde estoy,
dónde estás…
Extensión de conciencia,
un lugar, un posible
que en ti empieza.
Si tú quieres caminar solo
por este espacio cambiante
has de pensar en el beso de pena
marcado en tu pecho con sangre.
Recorrerás callejuelas con secuelas
de los últimos pies que cruzaron
sin tener en cuenta lo inmutable,
te empaparás de áridas lágrimas
al buscar de más en los detalles,
violarás el verso que te conduce
por ser su pasión tu única compañía
y sentirás vergüenza de tu lengua
paseándose insolente entre las palabras.
Si tú quieres caminar solo
haz acopio de tus virtudes,
eleva y entierra tu ánimo
desde esa imponente postura,
si tú quieres caminar solo
no descuides tu locura
que aun cuando solo veas odio
el desorden puede guiarte a la ventura.
1 de Enero.
Que todo se haga sencillo,
que el correr de las horas
no sea más que un contratiempo,
que el hombre que proclama
con viva voz a los cuatro vientos
sostenga con pulso muerto su figura,
que el lugar del olvido
se convierta en el hogar del mañana,
que no haya más cabos sueltos
ni barcos errando entre cartas de navegación,
que el suspiro sea más que un suspiro
y llene con su vacío la esperanza,
que amor no sea mezquino
ni dolor sea culpable,
que entre todo lo que hicimos
haya un algo más por hacer,
que el ciego nos ceda el silencio
que a sus ojos no deja ver
para acallar con la vista
y no herir con los labios,
que todo pueda ser un ahora,
que nada se pierda en el momento,
que si espero no exista miedo,
que si comienzo no pierda tiempo.
Ernesto Rodríguez Vicente
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