SEGUNDO NÚMERO

Segundo Número

ABRIL DE 2013

Nota del editor.

Vamos a tratar de aclarar un par de cosas entre tú y yo, lector.

Esta revista, principalmente, trata de ser un medio de expresión de voces, de forma pura y
libre, sin censuras ni homogenizaciones. Este es también un medio de todos, pues al realizarla
la “colocamos” en el mundo convirtiéndose así en algo de la realidad que formamos y
compartimos. Además en él realizamos nuestra pretensión de difundir nuestros mensajes de
cambiar cosas, de cambiar personas.
Aunque sea un medio de todos y represente una opción para que cualquiera pueda expresarse
de esta manera no tenemos la intención de crear algo muy voluminoso con muchos artículos,
con muchos autores. Y aún siendo un medio libre, tenemos una cierta intención común que no
queremos que se diluya entre artículos contradictorios.
Sigamos con otro apunte muy general también, en nuestro afán de difusión y mayor dispersión
de nuestros mensajes hemos recorrido parte de la ciudad de Valladolid dejando nuestra marca
en algunos de los bares y de las librerías de esta localidad, pero no queda ahí, seguiremos con
nuestra particular conquista por todos los lares posibles. Ahora queremos continuar
expandiéndonos de forma gratuita, como te he dicho antes, esto es de todos en el momento
en el que la hacemos. Queremos desligarnos de Dinero y de Propiedad Privada y así no poner
esa traba entre nosotros, nuestros mensajes y tú. La llave o el pasaporte a este mundo literario
no son unas monedas de metal, es simplemente tu curiosidad. Trataremos de dejar de edificar
la oración “todo vale dinero”.

Ahora, un poco de geografía política. Dentro de este mundo de ideas y tinta cada artículo
representa un reino delimitado. Digamos que el título y el nombre del autor es el comienzo del
reino, su frontera. El reino está a su vez delimitado por la frontera del siguiente reino. En su
conjunto estos reinos forman el mundo literario de Así Vivimos y Así Gritamos.
En este caso, lo vinculante de la metáfora “reino” es que cada uno de ellos tiene su propio
regente y dentro de su territorio se cumple la voluntad del mismo, o la misma, con total
impunidad a cualquier tipo de ley o norma; incluidas las de la naturaleza. Si hay algo que
alguno de estos autores no es capaz de ver cumplido en su reino es debido a sus propias
limitaciones. La imaginación es creadora y la revista sumisa realidad vacía.
Todas las decisiones sobre cada reino son de aquel que responde al nombre que aparece en la
frontera, al lado del nombre del reino. Que esto ocurra así y cada reino tenga su autor
marcado no refiere a la marca del culpable de tal o cual creación, sino ocurre para poder
encerrar esa voz en la boca y garganta que la produce, sin reformarla para colocarla en todas
las bocas y gargantas de aquellos pretendidos nosotros, pretendidamente diferentes de los
otros.
Pureza y libertad, si esos adjetivos te gustan, si no, sólo la voz de su autor, con la
responsabilidad de ella sobre sí mismo.

Finalmente, la música. No es sólo un conjunto de vibraciones agradables a los hombres, así en
modo académico, no es sólo una mensajera, como arte que es, es una gran liberadora.
Liberadora de yo, de tú, de él y de ella. Capaz de romper todo tipo de cadenas que están en
nosotros de forma intencionada o accidental. Capaz de dinamitar los cerrojos de nuestros ojos,
abriendo en dos nuestro corazón y pecho sin dejarnos caer de forma cruda y ruda contra el
suelo o golpeándonos y arrastrándonos por él. Nosotros lo sabemos, por ello no dejamos de
construir entre todos el último reino, por orden de este mundo literario, señalando un poco a
donde dirigimos cada uno estas granadas sonoras que lanzamos.